domingo, 25 de mayo de 2008

Inevitable....




No hay nada inevitable, salvo la muerte…y el conocimiento. A veces, la muerte atormentó mi vida, cuando la sentí próxima o cuando no le concedí el poder que sobre mi tiene, que solo es el de la inevitabilidad. Siempre con el conocimiento me sucedió igual que con la muerte, me atormentó cuando le negué su poder, la inevitabilidad y a veces fue un tormento adquirirlo..
Se lo que se y eso es algo inevitable, irrenunciable, como la muerte, quizá como la misma vida. Negarlo es negar mi vida y a menudo lo hice. Cual avestruz, escondí la cabeza, negué saber lo que sabía, pero de nada sirvió, de nada sirve. El conocimiento negado quedó dentro de mi, si lo negué, dentro de mi creció, de mi interior se alimentó, minó mis energías, devoró mis alegrías, agotó mi calma, consumió mi vida.
A veces preferiría no saber, a veces prefiero no preguntar, a veces vale mas una mentira que me haga feliz, que una verdad que me arruine la vida. A veces…

2 comentarios:

  1. Siempre hay que saber, siempre hay que preguntar...la verdad nunca arruina una vida, puede atontarla de momento pero te da la libertad de tomar el camino que elijas, y hay que saber a donde se va.

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  2. Como una maravillosa caja de piedras preciosas de todos los colores, con departamentos de marfil negro y el fondo de seda roja, ahí voy guardando mis conocimientos, los alegres a un lado, los dolorosos a otro, en el centro los que más uso, los de diario.
    Los dolorosos los revuelvo de vez en cuando, antes no podía ni acercarme, les cambio las hojas de sándalo y los recoloco.
    Están bien, se mantienen frescos a pesar del tiempo, son como un dedo índice que me dice “Tú, a ver que haces, ya sabes”, les guiño el ojo, no pienso perderme una próxima oportunidad, aunque luego tenga que hacer ese hueco de marfil un poco más grande.

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