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domingo, 21 de septiembre de 2008

...el gusto amargo

...el gusto amargo de las cosas perdidas, de los amores que no son y los veranos que se acaban...

El gusto amargo de las cosas perdidas que percibo por contraposición al gusto dulce de las cosas encontradas, de los amores que serán y de los otoños que empiezan marcando el comienzo de un nuevo curso, de una nueva oportunidad.

Lo que no se, percibo o deduzco, no existe. Conozco por contraposición a lo que ignoro, el calor lo es porque existe el frío, el blanco contrasta con el negro. Si todo fuera negro, no lo apreciaría como tal y no disfrutaría con el blanco.

Mi vida es una sinusoide, tengo que aceptar mis crestas y mis valles pues sin los unos, las otras no serían lo que son. Saber esto no me resuelve nada, pero si soy capaz de conocer la amplitud y el periodo de la curva de mi vida, este conocimiento influirá en los mismos.

Todo esto para decir que soy yo quien lleva el timón de mi vida y que aunque influyan vientos, corrientes y mareas, atracaré en los puertos donde mis decisiones, actos y omisiones me lleven.

Que hay días de tormenta, de calma chicha, noches lluviosas, jornadas de viento a favor y mar de popa, noches vino y rosas y días en que vas de culo, pero en todas sigo siendo yo, el timón de mi vida, aunque no me lo crea.

(Pongo rumbo al Pedro Ximenez, puerto amigo donde los haya…)

lunes, 1 de septiembre de 2008

Lunes 1 de septiembre, año nuevo.



No tenemos resaca de alcohol, ni olor a humo y seguramente sabemos donde estamos, lo que hicimos anoche y quien ha dormido a nuestro lado. Ayer no fue noche vieja, ni comimos uvas con Ramón García, no hay saltos de ski, ni concierto desde Viena en la televisión, pero es año nuevo.
Estamos poniendo piedrecitas en el camino de buenos propósitos que nos conducirá a la puerta del infierno. Año nuevo, vida nueva; vida nueva para combatir viejos fantasmas, viejos michelines, antiguos cursos de ingles (o de italiano), recuperar el bono del gimnasio y planificar alimentación, gastos y ahorros.

Pero lo cierto es que la rutina nos sonríe a todos, así que devolvámosle la sonrisa. Echémosle un poquito de imaginación... ¿Que vamos a hacer? ¿La misma dieta que fracasó el año pasado? ¿Tenemos más tiempo para el gimnasio? ¿Más dinero? ¿Menos gastos? ¿No damos para más o es que no tenemos más imaginación?

Así que, con mi mejor sonrisa, voy a no dejarme sin probar ninguna locura que se ponga a tiro, para arrepentirme ya tengo le resto del año y para los buenos propósitos….el uno de enero.

viernes, 29 de agosto de 2008

Madera


Tocar la madera, deslizar las yemas de los dedos por su superficie, todavía sin barnizar, sentir sus pequeñas rugosidades, los nudos; contemplar las vetas, los cambios de color, el dibujo caprichoso, natural.
Trabajar con las manos, trabajar la madera, vuelta a los principios, a las cosas básicas, olvidarse un momento de lo artificial y volvernos al origen, sustento y causa.
Hacía tiempo que no trabajaba la madera, hacía tiempo que no trabajaba con las manos, hacía tiempo que no me volvía hacia mi origen.
Hacía tiempo que no miraba mis vetas, contemplaba mis nudos, acariciaba mis rugosidades, al fin y al cabo son tan mías como de la madera los nudos.

(Encima el mueble me salió lindo, ea)

sábado, 23 de agosto de 2008

Imagenes del veraneo

Aquí si que saben dar a las calles nombres de cosas utiles; bien por Denia

Los ricos tambien lavan.....y tienden..


Marina....

La bella y....


Marina, tambien...










jueves, 14 de agosto de 2008

May the force be with me....please!


Que la fuerza me acompañe....por favor! (pero con su reverso tenebroso y todo)
Por no poner ¡Socorro, que alguien me ayude!
El final del verano, llegó...y hay que partir de este sitio y hay que recogerlo todo, ya me gustaría ver a mi a la familia Skywalker en pleno y hasta al maestro Yoda enfrentándose a esto jeje yo también me voy antes a alguna guerra en una galaxia muy, muy lejana. Ni que decir tiene que ya quisiera ver si Han Solo y Chiwaca tenían bemoles de meter toda la impedimenta de mis dos jóvenes jedi en el Halcon milenario ese..jeje.
Bueno voy a dejar perder el tiempo con el blogecito y ponerme a ello, soy su padre, pero ellos tampoco ayudaran.....

Despliegues

Por suerte o por desgracia he estado presente en los tres despliegues más importantes después de la segunda guerra mundial, las dos últimas guerras del golfo y la invasión de la piscina por mis nuevos vecinos de apartamento. No exagero, tumbado, leyendo, bronceándome, sombrero de paja, gafas de sol y asombro al ver el despliegue.
Papás en unos mediados treinta, buen físico, buena pinta y buena cara de cansancio; dos “long range gateadores” (gemelos) y un “lestoyquitandolospañales”, con toda la huella logística que ello conlleva, dos silletas (una de ellas doble), parasoles, juguetes, mordedores, pañales, biberones de agua, potitos…me agoto solo de verlos, solo de pensarlo.

La mañana transcurre tranquila, tres llamadas, dos gritos y una bolsa, tres minutos y ya estoy camino del apartamento, me vuelvo y miro a los papás treintañeros, un gateador explora el borde del césped, el otro se alimenta y el sin pañales novato investiga una palmera; y yo me quejo, digo para mi mientras miro a la mamá rescatar al explorador.
Como dijo un paisano mío, entre trago de jumilla y bocado de bonito con tomate: “no semos naiden compare”, ea.

domingo, 3 de agosto de 2008

La sal de la vida

Playa, sol, arena, luz reflejada en el agua, haciendo castillos con mi retoño. Los cuarentañeros habituales a mi lado, todo transcurre placidamente, un tranquilo día de veraneo mas. Nada puede turbar esta pax veraniega, nada, hasta que, de repente, algo atrae mi atención, una visión bárbara, una presencia sublime que intento describir en cifras ( tengo un oscuro pasado de ciencias al que no puedo sustrareme..):

- 170 centímetros de señorita.
- 50 centímetros de melena rubia.
- 55 kilogramos de acero para los barcos...(prieta carne bronceada..)
- 28 años +/- 2 (medidos a la estima)
- 2 pendientes.
- 1 piercing en el ombligo
- 1 braga biquini de color rojo de esas que se atan en las caderas.
- 1 gafas de sol de Gucci.
- 6000 euros de gel de silicona, muy, pero que muy bien puestos.
- 1 sonrisa encantadora.
- 1 mirada inteligente.

La ya descrita figura pasea, diriase que se desliza, flota sobre esa línea de la playa en la que apenas te mojas pies. La conversación de los cuarentañeros, se detiene, el tiempo se para, la respiración se corta, la garganta se seca, pasa un ángel…las conyugues cuarentañeras, de buen ver, rompen el hechizo con los típicos comentarios: “..que si tampoco es para tanto, que hay que ver los hombres, que con esa edad y ya retocada…”

No me parece que mirando normalmente se moleste, pero ya había visto todo que a la vista estaba, que era mucho y bueno, asi que vuelvo mis obras de fortificación playera mientras la beldad rubia se aproxima. En ese momento mi benjamín, (seis años de rubia naturalidad sincera) rastrillo en mano, levanta la cabeza, observa algo, señala con el rastrilo y con ese tono de voz que le caracteriza y un volumen como para que le oigan en seis millas (náuticas oiga, que estamos en la playa) a la redonda dice: “papá, papáaaaa mira que tetas mas guapas, mira”.
Tras un micro segundo de impass levanto la vista y alcanzo a ver a la joven que le brinda una caricia a la rubia cabeza de mi hijo mientras, entre risas, dice:”adios guapo”.
Y se aleja como flotando por la playa mientras las cabezas de los veraneantes foman un movimiento como de ola....
La sigo con la mirada, vuelvo la vista mi hijo y para mi pienso: “que razón tenía quien dijo aquello de que los niños son la sal de la vida”.

sábado, 2 de agosto de 2008

Verano malísimo

Me encuentro en la playa, una playa estupenda, con poca gente arena limpia y un agua no muy fría. Mis retoños disfrutan del baño y yo observo al personal cámara en mano, mi penúltimo hobby. Junto a mi, a unos metros, refugiados bajo las sombrillas, tres cuarentañeros, entradas incipientes, gafas de marca y conyugue (o conyuga, que diría una ministra) en el agua con los nanos, birra en mano, charlan discretamente. A la simple observación de la figura (ver foto) les oigo comentar:
- Este va a ser un verano muyyyyy malo.- dice el mas cercano.
- Malísimo.-dice el segundo.
- Digo.-apostilla el tercero

Pues eso, digo yo para mi, mientras bajo la cámara, los miro complicidad y ellos a mi con envidia.