Siempre me ha encantado ese aire snob que tienen los puertos deportivos, un poco de lujo aqui y alla, testosterona disfrazada de metros de eslora, "Borjas Mari" con ropa de marca y bronceado de yate...
Otra cosa que he descubierto es que en estos sitios hay quien trabaja.
He frecuentado una preciosa marina estos días, he disfrutado de mezclarme con el entorno y que nadie repare en mi, esa misma sensación de anonimato, de ir a mi aire que tengo en las grandes ciudades.
Solo yo, mi maquinilla de afotar y la calma mañanera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios...