martes, 16 de marzo de 2010

De Principes


El domingo estuve en un castillo, piedras, escaleras, techos altos, alguna almena, un castillo le llaman, aunque es mas bien un palacio. Domina llo que antaño fue la entrada de la ciudad, hoy es el centro. Nada fuera de lo común, ya he visto unos pocos, la mayoría en ruinas, lo que para mi, si salía de lo común es que es un castillo habitado.















Un pequeño grupo de familias sobrevive en el recinto, es la viva imagen de la nobleza venida a menos, a mucho menos. Señores de la zona desde el siglo XII hasta el siglo XIX en el que los otomanos acabaron con su pujanza, han sobrevivido a guerras invasiones, al acontecer convulso propio de esta zona. Todavía uno de ellos conserva el título de príncipe en su documento de identidad., me lo enseñó. Conserva este hombre también el porte digno de su título, la buena educación y ese saber estar distinguido que solo unos pocos tienen.
















Si bien me llamó mas la atención otra rama de la familia, la mas pobre, que ocupa unas p
ocas de las 65 habitaciones de la planta alta, con una terraza con columnas donde juega al balón el pequeño, admirador de Messi, a la que se accede por unas mas que inseguras escaleras.
Mi primra impresión, mas que habitar sobreviven aquí la madre, tres hijas y el pequeño, mientras el padre, con titulo nobiliario conduce un taxi entre Beirut y Damasco
.
Cuando cogí confianza con la anfitriona, di una vuelta por las habitaciones solo, sin los compañeros ni el iterprete y descubrí un poco de la verdad.
La belleza impresionate de la hija mayor, casi recluida, no menor que su saber estar que no se sorprendió ante el extraño pasmado ante el descubrimiento de semejante perla en esa ostra de pobreza.
La dulzura y emoción en la mirada adolescente de las dos medianas, que no querian hablar y no querian fotos pero no quitaban ojo de la cámara.Hoy se examinaban en el instituto, seguro que aprueban, hablan mejor ingles que yo y al final si se hicieron fotos.


Primera impresión equivocada, en esta familia, noble muy venida a menos, todos y cada uno a su manera, lucha por vivir.









La nobleza de la madre es de las genuinas, nos dio uno de los desayunos mas auténticos de mi vida, haciendo el pan delante de mis ojos en esa especie de plancha, quien da lo que tiene no está obligado a mas.

13 comentarios:

  1. Impresionan estas cosas, la verdad... y como tu dices, el que da lo que tiene no está obligado a más. Me ha encantado tu entrada.
    Un besote wapetón

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  2. Las fotos, impresionantes. Imaginar las historias que encierran esas paredes nos hacen perdernos en el tiempo. La dignidad que mantiene esa humilde familia, encomiable.
    Eres un afortunado Baby, estás en tu salsa. Sigue disfrutándolo y compartiéndolo con nosotr@s.

    Mil besos.

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  3. Impresionantes fotos, impresionante vida e impresionante la grandeza del que lo percibe en toda su magnitud.

    Me estás haciendo "blanda" con estas entradas.
    Un beso.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Cris, me alegro de que te guste la entrada, el sitio y la familia dan para mucho mas, pero no tengo tiempo de investigarlo.
    Un beso.

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  6. Ay Gusanito, me alegro de que te gusten, tengo mas pero no las puedo publicar, soy muy respetuoso.
    Me quedo con ganas de volver alli, si puedo me escaparé.
    Un beso.

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  7. Me abrumas Fiebre, ser espectador es fácil, sentí no poder ser actor.

    ¿Blanda? ¿Es que eres una chica dura?

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  8. Increíble. El mundo está lleno de pequeñas e interesantes historias. No somos el centro del mundo...

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  9. Merce, ni siquiera tenemos tiempo de empaparnos bien de ellas. Cada persona es un mundo, en un lugar con historia, choque de culturas y religiones y ademas guerras recientes cada persona es una novela.
    Un beso.

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  10. ¿Lo dudas? Mucho más de lo que pudiera parecer. A veces inmutable.

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  11. Ese encantador viaje puede enseñarte más que toda la historia escrita en los libros, de la vida en continúo cambio en la que nada es para siempre, de la fuerza con que el ser humano se enfrenta a la realidad, la supera y la hace suya.

    Y siempre, siempre hay belleza, aunque la rodee la dificultad, brota y te sorprende.
    Un beso.

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  12. Fiebre, asi que inmutable, vaya vaya con la rubia.

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  13. gaia, solo tu puedes calificar mi periplo por estas tierras revueltas como "encantador viaje".

    Procuro sacarle lo bueno que tiene, que siempre lo hay.

    Besos

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Comentarios...