Mañana de edredón, porque es el día del Pilar, es fiesta, puente y no apetece salir de casa con la que está cayendo. Disfrutar de as mañana tranquilas en casa, con los nanos, me llena de paz. Ese estado de calma y moderada satisfacción, cada uno con sus deberes y yo con la plancha (los míos vamos).
Hasta que se me ocurre poner la tele, hombre, el desfile, vamos a verlo y claro, hacen un paréntesis y se vienen a verlo. Y se acabo la paz, porque empiezan a preguntar y yo a responder, que no hay pega, que domino el tema, pero, a ver ¿como se le explica a un adolescente perdido el credo legionario? Aquello de “No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño, hará todos los trabajos, cavará, arrastrará cañones, carros; estará destacado, hará convoyes, trabajará en lo que le manden.” o lo de “El morir en combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde”.
Si me está bien empleado por abuelo cebolleta, por contar batallitas, me miraba el mayor como diciendo “¿Que sacarina se ha puesto este en el té?” y el pequeño “¿Eso es en el Modern Warfare o en el Assasin Creed 2 para Play Station 3?”
Y eso que el tutor del mayor me dijo que tiene un nivel cultural de los más altos de su clase…… definitivamente, me estoy haciendo mayor.
¿Abuelo cebolleta? ¿tú? ¡TURURÚ!
ResponderEliminarEs que la mentalidad y filosofía de legionaria me cuesta entenderla hasta a mí, así que no te digo ná para una criatura que no entenderá ni lo que es la mili..
ResponderEliminarAynsss, me ha dado envidia tu mañana..(bueno, si el caso es que la mía ha sido igual, pero sin legionarios)
Mua
Hacerse mayor no es malo...sentirse mayor no!! simplemente eres Experto!!
ResponderEliminarun beso
Me pasa como a Cactus, que estas cosas no van conmigo, así que me imagino que me pregunten mis enanos y la pifio fijo. Al menos tú sabías qué decir.
ResponderEliminarLo de "Lo más horrible es vivir siendo un cobarde" es muy aplicable a la vida en general, me gusta.
Besos
Has conseguido que te escuchen aunque se pregunten interiormente si le pegas a los hongos alucinógenos...pero al menos no te han abucheado.
ResponderEliminarInteresante lo que planteas. La cantidad de valores que se han perdido no tiene nombre.
(O quizás ellos tienen otros tan válidos como los nuestros y es cierto que vamos para abuelos Cebolleta)...
...No sé, lo cavilaré mientras le pego a una tortilla de patatas.
Speedygirl, no todo el mundo puede ser superheroína jejeje
ResponderEliminarCactus, pues de otras guerras bien que se enteran jajaja
Los legionariso estaban en la tele mujer, con cabra y todo que ya se podía haber comida mi ropa de plancha en vez de la borla del chapiri jeje
Besos
Mujer a los 30 y tantos, gracias, pero no te voy a decir experto en que jajajaja
Besos
♥ Ana ♥, solo faltaría que yo no supiera jajaja
Hay muchos valores en el credo legionario que son muy aplicables a la vida en general, como el espiritu de amistad ¿ves? ya estoy otra vez contando batallitas jeje
Besos
Fever, no se si los que alucinaban eran ellos, pero de estas cosas siempre queda algo, esperemos que bueno jeje
ResponderEliminarLos valores se supone que son eternos, si sabemos transmitirlos, el tiempo lo dirá.
Ya podias invitar a esa tortilla jodia...
Beso
Ya lo decía Silvio... el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos...
ResponderEliminarSi, Eria y no tiene marcha atrás, ni siquiera freno, ya podría.....
ResponderEliminarHace mucho que me preguntan la hora hablandome de usted... eso es una seña inequívoca de mi mayoría de edad...
ResponderEliminarMe ha dado envidia de tu mañana del 12... bueno lo de la plancha no tanto. Por cierto, tengo una cita con tan odioso electrodoméstico esta noche...un planazo de viernes!
Anonimo, planazo planazo, la noche de viernes se plantea emocionante, sin duda el vapor hará que la cosa se caliente...
ResponderEliminarBesos lisos y perfumados al vapor
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ResponderEliminarYo es que a esto de la cosa militar tampoco le pillo el punto. Yo en ejercito sería carne de calabozo fijo, demasiada gente dando órdenes ¿no?
ResponderEliminarTú y yo debemos ser de la misma quinta, pero me pasa como a tus hijos, el himno me... me cuesta.
:-)Besos.
Merce a mi no me cuesta y seguro que tu eres mas joven jajaja
ResponderEliminarBesos
Es que cultural y militar no son lo mismo. Ni siquiera se acercan.
ResponderEliminarClaro, yo ahora estoy mostrando el plumero, pero estaría orgullosa de que mis hijos no entendiesen el credo legionario. Es más, me preocuparía que lo hicieran.
Un beso
Ufff...
ResponderEliminar(Con permiso del dueño del blog, que a lo mejor me defenestra), pero Alís que es una de mis clientas más empáticas, salás y con la cabeza en su sitio me ha descolocao.
Y voy al lío:
Alís querida, definitivamente Millán Astray es un ser caduco hoy en día, y nadie morimos por nadie, y hay muchas cosas que son absolutamente anacrónicas en nuestros tiempos.
Pero si yo tuviera hijos (fácil predicar cuando no se tienen) sí me gustaría que al menos tomaran en cuenta algunas cositas del credo legionario.
Entre otras:
- Compañerismo
- Unión y socorro.
- Amistad.
Como sé que eres de por aquí, aunque andes por allá, sé que entiendes y que sabes que no soy sospechosa de lo que tú querías expresar en comentarios.
Y ESO que tú supones se lo han agenciado 4 "tarados".
Hay mucho más detrás.
Ostras Babilonio...Quizá hubiera debido mandarle un mail a Alís y dejar "tu espacio".
SORRY.
Alís ¿Lo has leído?
ResponderEliminarBabilonio, no sé si te refieres a tu texto o al comentario de Fiebre. En todo caso, he leído ambas cosas.
ResponderEliminarLe contesté vía mail porque me salía una respuesta larga y no quería abusar de ti. De tu espacio, quiero decir.
Por tus lectores, creo que es mejor así, salvo que sientas curiosidad por la respuesta (mis argumentos son muy simplones y casi pueriles).
Besos a ambos
Fiebre, no pasa nada, has estado muy bien. El credo Legionario no es original de Millán Astray (según sus propias palabras), el solo lo tradujo del francés, siendo en realidad el código de los antiguos samurais.
ResponderEliminarPara tener opinion formada hay que conocer y a mi si me gustaría que mis hijos conocieran y comprendieran incluso cosas con las que no estoy de acuerdo, de esta manera podrian tener su propio juicio crítico, ser librepensadores.
Un beso
Alís, me refería al credo legionario.
ResponderEliminarY si que siento curiosidad por tu comentario, soy de natural curioso.
Un beso
Sólo un apunte por lo que acabas de decir.
ResponderEliminarYo no llevaría ni mostraría a mi hija un desfile militar, porque no me gusta. Pero jamás le prohibiría que lo viese si ella quiere. Si me pregunta, le responderé lo que yo opino y eso le daría una visión muy sesgada del tema. Me pasa lo mismo con la religión, y me cuesta cuando empieza a hacerme preguntas sobre Jesús (por ahora, a dios gracias, aún no habla de dios).
Incluso con la comida intento que pruebe de todo sin influenciarla con mis gustos. Que ella decida.
Babilonio
ResponderEliminarPor saciar tu curiosidad (hoy me estoy tomando tu blog y bastante tengo con el mío) te copio mi respuesta a Fiebre:
No quería vincular a nadie con ningún grupo sospechoso que despreciamos o rechazamos. Y, por supuesto, no pretendía ofender a nadie. Si lo he hecho, pido disculpas.
Dicen que el matrimonio es como un submarino: flotar, flotan, pero su naturaleza es hundirse.
En mi opinión, los ejércitos podrán hacer o mantener la paz (mi padre nos mantenía en orden ofreciéndonos hostias), pero su naturaleza es la guerra. Por lo tanto, no me gustan.
Lo sé, soy extremadamente básica, simple y una ilusa. Quizá los gases lacrimógenos lanzados en la rue Rivoli en mayo del 68, y que respiré con cinco meses, me dejaron marcada, pero es lo que hay.
Obvio que quiero transmitir a mi hija los valores que mencionas y otros más, pero para eso no necesito a la Legión. Porque por encima de compañerismo y unión representa una jerarquización que no me agrada y una sumisión a lo que ordena el superior que me parece incluso peligrosa.
Mi primo predilecto fue legionario, tengo amigos militares, incluso he tenido un amante (y muy bueno) militar, pero eso no cambia mi opinión.
No prohibiré a mi hija ver un desfile militar si es lo que quiere, no le prohibiré tampoco ser militar si así lo decidiera (cruzo los dedos para que no sea así), pero yo no se lo mostraré. No me gusta esa exhibición de fuerzas armadas, no me gusta esa ostentación de poder militar, y esto era lo único que pretendía expresar con mi comentario.
Podría argumentar también que no me gusta la cantidad de dinero que se destina a "defensa" a costa de educación, sanidad o ya no digamos cultura. ¿Demagogia? Es posible. Vivo en Utopía y sueño un mundo imposible. También lo admito. Es simplemente mi visión de las cosas.
En realidad, éste es un tema para debatir por mucho rato, para intercambiar opiniones, porque no creo que se trate de convencer a nadie. No lo conseguiría, pero tampoco lo intentaría.
Iba a contestarte en el mismo blog de Babilonio, pero me parecía muy extenso, así que opté por el mail.
En serio, si te molestó lo que dije, lo lamento. Ni siquiera es una crítica contra los militares (aunque más de uno se las merece y bien gordas), sino contra la institución.
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ResponderEliminarAlís, gracias por mandarmelo, me interesa tu opinion, aunque no la comparta.
ResponderEliminarLa entrada no pretendía mas que reflejar lo rápido que evolucinan los tiempos y la endeblez de la formación cultural de las nuevas generaciones (y de las no tan nuevas, por desgracia). Lo que dificulta a veces la transmisión de ideas, valores, sentimiento etc.
Respeto tu opinon, aunque no la comparta, gracias a la vida de sacrifio y al sacrificio de la vida de muchas personas (de uniforme) puedes expresarla en vez de estar con burkha puesto, por ejemplo.
En cualquier caso, para opinar hay que conocer y en la formación de personas libres es importante no sesgar la información y darsela de forma imparcial para que ellos elijan libremente, pero esto es solo mi opinion.
Un beso
Uhmmmm, el ejemplo del burka no me parece muy afortunado. Principalmente porque en los países donde las mujeres deben usarlo, ningún ejército (ni el propio ni los extranjeros que allí entraron) han cambiado lo más mínimo esa circunstancia. De hecho, creo que intervienen más en defensa de intereses económicos que de las democracias o las libertades individuales.
ResponderEliminarObviamente, estoy pensando de forma muy particular en un Ejército concreto y no es el español. Pero es que resulta que es el que más se llena la boca con eso de defender la libertad por donde va...
Sólo un apunte y dirás que es un caso puntual y anecdótico. Hace un par de años en Chile (Antuco) murieron cuarenta soldados porque sus superiores les ordenaron hacer un ejercicio en medio de una tormenta de nieve. Los superiores iban bien equipados, pero los soldados no. Sólo se salvaron algunas mujeres porque osaron desobedecer la orden al considerar que era excesivamente peligroso (tal como se probó).
Y que conste que sí valoro parte de lo que se hace en algunas misiones de paz, del mismo modo que valoro lo que sacerdotes y monjas hacen en muchos países a los que nadie iría voluntario. Sin embargo, tampoco me gusta la Iglesia.
Ay, que todo esto es para una larga charla bien regada...
Alís, en efecto esto da para una larga charla. Solo un apunte, el burkha no se ha inventado ahora, aunque mucha gente lo crea, no me refería a estas guerras recientes, si no a la historia en general.
ResponderEliminarPor cierto piensa en que quien decide esas guerras nunca es alguien de uniforme, aunque sea mas fácil culpar a la herramienta que a quien decide usarla.
Un beso
Sólo una última cosa.
ResponderEliminarCreo que en varias de mis respuestas dejé claro que no hablo de las personas que llevan el uniforme, sino de la institución. Y, si me apuras, ni siquiera la institución, sino el concepto.
Y tengo una idea bastante clara de qué (o quién) decide las guerras que, como dije antes, en última instancia siempre son originadas por motivos económicos, por mucho que lleven el disfraz del idealismo, la religión, el racismo o cualquier otro.
Jo, en serio, perdona este asalto, pero soy vehemente y me gusta discutir (dialogar, debatir, no pelear).