Como el pequeño esfuerzo que hay que hacer para volver a levantarse cada mañana, con lo que puede prometer una mañana, a encerrarse en un despacho. Con vistas aun aparato de aire acondicionado y a un monitor de 22 pulgadas, con la tarea de concertar egos, administrar miserias y liderar equipos voluntariamente torpes con aspiraciones intencionadamente egoístas, perezosas, malvadas y derrotistas.
Como el segundo de tramo de una promoción/formación/selección o no se sabe muy bien que al que me enfrento, no se si la motivación del imperativo legal será suficiente, pero el tiempo y las energías (sin decir nada de la vista) que me consume no puede ser en vano. Aquello de encontrar el placer en lo que haces, lo suyo sería hacer lo que a uno le gusta, vivir de lo que a uno le gusta, dar con eso es parte de el arte de vivir, algo reservado a unos pocos privilegiados.
Gastar un poco mas la suela dela vida también es ir dejando cosas atrás, este blog ha estado a punto de ser una de ellas, tras tenerlo en la mano con la papelera abierta he decidido volver a meterlo en la mochila, todavía falta mucho para llegar al norte de la vida.
Las vacaciones se han terminado, pero ni mi voluntad ni mi cerebro parecen haberse enterado, si me apetece apearme de la alfombra mágica de viscolatex es para irme a la playa recién amanecido, a pisar un poco de arena, a disfrutar de un poco de paz, pero toca irse al tajo, ponerse el mono, remangarse y sacar la faena adelante, a ello.
Ultimas cervezas, frías y fuertes.
animo! tal vez con los años (al menos eso me pasa a mi) cuesta mucho mas renunciar a tener más tiempo para elegir que hacer sin tener que estar condicionados por las largas jornadas laborales de este pais nuestro... pero somos afortunados. Muchos desearian sentir ese nudo en el estomago por falta de libertad y tener un sueldo cada mes.
ResponderEliminarUn abrazo.
kira permanyer, puestos a elegir privilegios hubiera escogido otros jeje. Ni el trabajo es un privilegio ni me siento privilegiado, que haya quien no lo tenga es un drama, pero no por eso tenerlo es un privilegio aunque hay a quien le interesa que pensemos así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Di que sí, que todo es un tema de esfuerzo mental. Y vale la pena hacerlo, porque todo es más llevadero si lo enfrentamos con ánimo. O será que en las últimas semanas me he impuesto enfrentar así la vida y despertar de una vez, que llevaba demasiado tiempo dormida.
ResponderEliminarSé que hace muchos meses que no pasaba por aquí, pero me alegra encontrar el cartel de "abierto" y espero que siga así.
Un abrazo
El trabajo y la rutina es una soga muy bien pues, y como dicen por arriba un cierto privilegio, pero la obligación es la peor de las demandas, que bonito sería poder vivir al día y sentirse lo más a gusto con uno mismo, pero como es una cierta utopía siempre nos queda el mar y los amaneceres :)
ResponderEliminarBesos
Alís, esfuerzo mental y físico, es una de las cosas que le dan sabor a la vida. me alegra verte de nuevo por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pio, de privilegio nada, el trabajo es una obligación y un derecho, privilegio sería no necesitarlo jeje. El mar y los amaneceres siempre estarán ahí, basta con levantarse pronto jeje.
ResponderEliminarBesos.
Si decimos -No puedo- siempre vamos a tener razón. Alimentar un poquito el entusiasmo y de verdad que la vida es mucho mas interesante.Como este blog...realmente interesante,profundidad de palabras.Un cálido saludo.
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