TENGO QUE…

Dos palabras peligrosas, “…no soy un hombre ni una mujer solo soy una persona…” bueno en realidad creo ser un hombre, como tal me criaron y de esta forma me idéntifico. Una palabra muy poderosa es formulario, la mal llamada burocracia resulta muy útil si bien empleada es, como la fuerza, no digo que no tenga su reverso tenebroso, solo que es muy poderosa; esto es así porque nos obliga a definirnos. Si pregunta ¿sexo? hay que mojarse,” masculino”, “femenino” y como mucho “otros”, si no respondes no sigues adelante, incluso a veces te hacen demostrar que no eres un robot (dando por supuesto que si no lo eres es que eres humano) lo que ha llevado a los filósofos muchos años y que la informática pretende haber resuelto en un momento. Pues, que me enrollo, soy una persona (animal o cosa) que se marca obligaciones y procura cumplirlas.

·         Un bicho raro - dice el tipo de detrás del espejo.

·         Podría  decirse así – contesto.

·         Un rígido vamos.

·         Hay quien lo dice -  el tipo de detrás del espejo está cada día más viejo y es cada vez más certero.

Este pequeño dialogo es muy español y mucho español, en inglés sería mas complicado.

·         ¿Tú por qué te planteas eso? No lo hace nadie.

·         Lo hago yo, que aparte de un rígido soy un poco curioso – respondo.

·         Un “cuñao” es lo que eres.

·         Tal vez.

La “cuñadez” merece una tesis doctoral, tal vez este ya escrita, no sé; lo que si se es que estoy del arte prehistórico (rupestre y mueble), la cultura íbera y la romanización de  la comunitat saturi, bien saturi. 

La foto es de 2024, no he estrenado el año todavía, de momento me conformo con un espectacular chocolate calentito.