Llevaba tiempo con ella, pero siempre había usado la zona básica, en ella todo funciona a la perfección, de forma automática.Todo se mide con precisión, se realizan estimaciones y se llega a soluciones de compromiso en tiempo real.
No hay sustos, no hay fallos.
No hay sorpresas, no hay emoción.
No hay motivo para complicarse la existencia en la zona creativa.
No hay emoción.
No había motivo, pero un día lo hizo, abandonó la muelle comodidad de la zona básica y se pasó a la zona creativa.
Hay que medirlo todo, sopesarlo, valorarlo sobre la marcha, sin apenas tiempo, confiar en los conocimientos y en la intuición.
No iba sobrado en ninguna de las dos cosas, no hay situación más insegura.
No hay situación más emocionante.
Pasó un tiempo en el caos y la inoperancia mas absoluta, pero a poco fue encontrando el orden secreto, las causas, los motivos, las razones, de forma aparentemente intuitiva iban teniendo sentido.
Pagó el precio, sufrió el desgaste, pero al final creó.
Creo, luego estoy vivo.
"Y si crees, serás salvo"
ResponderEliminarAy gusanito, no se si eso me interesa jajajaja
ResponderEliminarUn beso