Aquí también llueve. No detrás de los cristales, pero llueve. No me gusta nada este sirimiri continuo porque sé que puede llegar a empaparme por completo, pero también sé que tarde o temprano saldrá el sol. Aunque sentada tras la ventana sus rayitos van a tardar más en encontrarme.
Aquí también llueve. No detrás de los cristales, pero llueve. No me gusta nada este sirimiri continuo porque sé que puede llegar a empaparme por completo, pero también sé que tarde o temprano saldrá el sol. Aunque sentada tras la ventana sus rayitos van a tardar más en encontrarme.
ResponderEliminarAinssssss, si es que no tengo remedio...
Lo importante es poder pisar y saltar los charcos...creo!
ResponderEliminar;)
Gusanito, loimportante es que te encuentren.
ResponderEliminarSpleen, hemos saltado cahrcos y pisado la arena mojada, hasta nos hemos bñado en la lluvia.