“El trabajo puede deteriorar la salud de los trabajadores, y así se reconoce en estudios publicados en todo el mundo.” De esta manera comienza uno de los temas del puto curso maravilloso master con que nuestra hijaputilla bien adorada ministra nos ha obsequiado. En esta ocasión no puedo estar mas de acuerdo, y eso que yo no he participado en ninguno de esos estudios, pero me han mostrado el camino, han arrojado luz en mi mundo de oscura ignorancia.
¡Esa es mi verdadera vocación! Realizar, mejor, dirigir ese tipo de estudios, esos en los que se llega a la conclusión de que el trabajo puede deteriorar la salud de los trabajadores. pero como uno es persona con iniciativa y tal (sobre todo tal) no me quedaría solo ahí, me embarcaría en esos temas de estudio obligado, necesario, fundamental, imprescindible para el desarrollo humano. Esos estudios para demostrar que no hay nada como la sonrisa de un niño, que una caída de pestañas puede distraerte, que un hombre no puede hacer dos cosas a la vez salvo que sean rubias, que puedes mirar un escote sin dejar de mirar a los ojos, que los hombres somos infieles por naturaleza (sobre todo si está buena), que no ves tu corbata nueva en el armario a tres centímetros de tu nariz hasta que te lo dice tu mujer, que no hay rubia que entienda el fuera de juego, que basta que te guste una mujer para que no te haga ni puto caso, que solemos enamorarnos de quien no nos conviene, que llamar “cabrón joputa maricón de playa” a tu mejor amigo es un piropo, que tu chica siempre está fantástica aunque no sepas decírselo, que aunque estés emparejado siempre miraras a otras, que esto siempre molestará a tu chica, que cuando quieres expresar algo en tu blog no te saldrán las palabras, que a los hombres nos sientan mejor las canas y a las mujeres mujeres mejor las risas…..
Y por supuesto esos estudios los haría subvencionados por algún gobierno autonómico con mas deuda que un yogurt griego (profundo), que me permitiría tener secretaria (viciosa) y una cohorte de becarias listísimas de buen ver y mejor tocar para hacer el trabajo de campo ( y playa, en Ibiza mismamente). Al pertenecer a una raza de hombres disciplinados, abnegados y austeros (esto último por falta de presupuesto mas que nada) renunciaría a una sede permanente para los estudios, nada de edificio aparte, con un despacho con vistas al mar, sala de reuniones, lounge, antesala y recepcionista (maciza como tronco de ébano y tersa como piel de tambor) sería suficiente, no quiero coche oficial, con dos plazas de parking y gastos de representación me conformo. He dicho.
Como se que no se nota el estrés del estudio invito a vermut italiano con coca cola, en vaso grande.
como me gusta cuando te pones "mortal", yo tb quiero estar tersa y dura, espero que mis puesta a punto me lo sigan permitiendo.
ResponderEliminaryo como funcionaria de poco tallaje economico tb sufro esas bajadas y esos menosprecios. y eso de seguir formandote hasta la saciedad por imperativo legal a mi personalmente me toca mis preciosos ovarios, pero como una es abnegada y curranta per se, esquivo lo que puedo y me formo en lo que me interesa mas.
animo babilonio que nos queda mcha carrera.
besos
pd: me encanta que un hombre reconozca lo evidente, tu a veces lo haces. besos
El tiempo preciso para retomar un hábito es directamente proporcional al tiempo que hace desde el abandono. (que si nos ponemos obvi@s)
ResponderEliminarEstudia....
Soy una morena de pelo corto que no sabe que es un fuera de juego
ResponderEliminarY estar en el paro deteriora el estomago
Me gusta eso de que alas mujeres nos queda bien la sonrisa jeje
jajaja, ¿podéis mirar el escote sin dejar de mirar a los ojos? seguro????? XDDDDDD
ResponderEliminar¡Cuanta sabiduría! me gustan los temas elegidos, todos reales como la vida misma excepto las rubias ¿que os hemos hecho a los tíos para que creais que somos tontas? se lo que es un fuera de juego y se contar en el tenis...no en vano juego al pádel....y se hablar...en fin me gusta lo que propones
ResponderEliminarMAMEN, mortal siempre soy, creo jeje.
ResponderEliminarMe lo voy a tomar con filosofía, hielo y limón para que pase mejor.
Besos.
PD: si es evidente no necesita ser reconocido creo...
E inversamente proporcional a la motivación que tengas, lo que me deja en muy mal lugar Pilar.
ResponderEliminarEstudiar claro, así cualquiera...
Montse, con las morenas no me meto por si acaso....
ResponderEliminarA mi me gusta que te guste y me gustan las sonrisas, que de estiradas y desdeñosas podría escribir la biblia en verso...
Besos
Speedy, tu solo muéstrame.......los ojos y verás...
ResponderEliminarsemilla, las rubias tontas son un mito, no existen casi, ni de unas ni de otras...en cuanto a lo que me han hecho las rubias..ejem, un caballero no cuenta esas cosas.
ResponderEliminarBesos
Hombre no hace falta ir a un cursillo para que te enseñen cosas tan evidentes que se saben desde la cuna, casi :D
ResponderEliminarSandra, eso díselo a la ministra, a mi que me registren. ;)
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