INSATISFACTION

La insatisfacción es el motor que nos impulsa a buscar oportunidades, a resolver problemas y a aspirar a más. Si claro, como en un servo, se trata de equilibrar una señal de error y restaurar un equilibrio. Solo que a veces traspasa el límite de lo sano, es cuando nos desequilibra emocionalmente y nos hace sufrir, cuando nos impide disfrutar de lo que hacemos y, sobre todo, cuando no nos deja avanzar y alcanzar nuestras metas.

Hay veces en las que pienso que hay una especie de pandemia de insatisfacción que azota nuestras almas y que amenaza permanentemente nuestra felicidad. Es ese sentir que no somos felices, no ya cuando no se poseen las mínimas condiciones para ello (en ese caso es legítimo), sino cuando incluso disponemos de todo lo que nos podría llevar a pensar que nuestra vida es razonablemente estupenda.

Olvidamos que estar vivo conlleva, por sí, la experimentación de momentos agradables y desagradables y que la aceptación de este hecho es lo que nos puede ayudar a tener más paz, a pesar de todos los momentos de insatisfacción. Quizá este sufrimiento o insatisfacción vital sea la auténtica condición humana.

Ahora mi condición es la de estudiante, entre otras, esto me arrastra a múltiples insatisfacciones y al horizonte de la foto, al menos entre semana.

 

Brindaremos con un Jumilla mas que recomendable que me han descubierto este fin de semana, en la mejor compañía.