viernes, 10 de enero de 2020

Propósitos Veinte veinte

Sin saber cómo, casi sin darnos cuenta estamos en enero de 2020. No me resisto a escribir una  (otra ) pequeña lista de propósitos para el nuevo año (el de ser original mejor lo dejamos):

Abrazar mi propia humanidad y darme más crédito. – "Humano" es la única etiqueta real con la que nacemos, pero nos olvidamos tan fácilmente. Quedar unido a una etiqueta de deprimido, divorciado, enfermo, rechazado o pobre, es ser como la lluvia, que no sabe que también son las nubes... o el hielo, que olvida que es agua. Porque soy mucho más que la forma en la que estoy ahora. Y, como el viento, el agua y el cielo, cambiaré de forma muchas veces en mi vida, sin dejar de ser humano.

Ser feliz. – Mis necesidades importan. Si no me valoro yo a mi mismo, nadie lo hará. Es  posible cuidar de mis propias necesidades ( o debería de serlo) mientras cuido a los que me rodean. Y una vez que satisfaga mis necesidades, es probable que sea mucho más capaz de ayudar a aquellos que más me necesitan.

Poner mi corazón y mi alma en las cosas que hago. – Hay una gran diferencia entre la fatiga vacía y el agotamiento gratificante. La vida es corta. Hay que hacer actividades significativas.

Hacer respiraciones más profundas, ser consciente de las lecciones para el largo plazo. – Es increíblemente fácil sobreestimar la importancia de una sola decisión, resultado o evento con el calor del momento. Pero hay que respirar hondo cuando las cosas no van bien. Los resultados a largo plazo, buenos o malos, siempre son producto de muchas decisiones pequeñas, resultados y eventos a lo largo del tiempo. La verdad es que todos fallamos a veces. La verdad más grande es que ningún fracaso me define jamás.

Buscar nuevas relaciones por las razones correctas. – Entrar en nuevas relaciones con personas fiables, honestas, que reflejen la persona que soy y la persona que quiero ser. Elegir amigos que esté orgulloso de conocer, personas que admiro, que muestren amor y respeto. Y prestar atención a lo que las personas hacen, porque las acciones de una persona son mucho más importantes que sus palabras.

Perdonarme a mí mismo y a los demás. – Todos hemos sido heridos por nuestras propias decisiones y por las de otros. Y aunque el dolor de estas experiencias es normal, a veces permanece demasiado tiempo. Revivo el dolor una y otra vez y me cuesta soltarlo. El perdón es el remedio. No significa que borre el pasado u olvide llo que pasó. Significa dejar de lado el resentimiento y el dolor, y en su lugar elegir aprender del incidente y seguir adelante con mi vida.

Que no haya excusas, ni explicaciones, ni remordimientos en 2020. .

Verdaderamente, cuando uno piensa mejor sobre si mismo y sus oportunidades actuales, vive mejor a pesar de los desafíos que enfrenta.


Y en frente de mi terraza está esto de la foto

1 comentario:

  1. No soy de hacer propósitos al iniciar el año (aunque siempre hay alguno implícito y este año especialmente), pero suscribo todos y cada uno de los tuyos. Hay sabiduría en ellos, y ganas de vivir mejor, algo que depende de nosotros mismos en primer lugar.

    Que sea un 2020 propicio para ti. Y ojalá este año pueda leerte más a menudo

    Besos

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