Llegar a ser quien realmente eres es
uno de los mayores privilegios de esta vida, atreverse a ser uno mismo al cien
por cien, por muy extraño que pueda llegar a ser, o por muy ansioso que nos
resulte. Suele haber personas extraordinarias que nos apoyan, no olvidemos
agradecer su amabilidad, y recompensárselo cuando sea posible.
No victimizar a los demás por ser
diferentes, no aceptar la definición de otra persona. Dejar que la gente se
defina a sí misma.
Tener la disposición a ser útil a los jóvenes,
respetuosos con los ancianos, tiernos con el dolor, apoyar a los que se
esfuerzan y ser pacientes con aquellos que son más débiles o más fuertes que la
mayoría.
La confianza es la base de toda
comunicación saludable, y cuando se rompe la confianza toma mucho tiempo y
compromiso por parte de ambas partes involucradas repararla. La clave a recordar aquí es que los
secretos pueden ser tan engañosos como decir abiertamente una mentira.
"No se lo dije, pero tampoco mentí al
respecto". Esta afirmación puede ser contradictoria, ya que las omisiones pueden
ser mentiras. Si estás encubriendo tus huellas o reteniendo la verdad de alguna
manera, es sólo cuestión de tiempo antes de que la verdad salga a la vista y la
confianza en la relación se rompa por completo. Mejor contar la verdad abierta
y amablemente, creo yo.
Este editor me resulta cada día mas hostil, tendré que hablar con él jeje
Mejor sí es, aunque no más fácil.
ResponderEliminarAcabo de leer en otro blog: "Cuando la verdad es reemplazada por el silencio, el silencio es una mentira"(Evtuchenko).
Besos
Me alegro.
EliminarBesos
"La confianza es la base de toda relación saludable"....no puedo estar más de acuerdo. :D
ResponderEliminarLa confianza es laboriosa de construir y fácil de destruir, creo.
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