Que no por conocer la que nos viene encima quiere eso decir que se pueda evitar o lo que es lo mismo que anticipar lo inevitable no tiene mucho sentido. Todo esto escrito ”a palo seco” sea lo que esto sea y signifique lo que signifique.
Chacolí de Guetaria, claro.
Otro año más, ya no los cuento que voy para viejo, ni propósitos de año nuevo ni puñetas, si acaso recordarse alguna cosilla a uno mismo...
A veces no se puede consentir no significar casi nada para alguien que significa mucho para uno. No es orgullo, es respeto propio. No esperemos ver cambios positivos en la vida constantemente te rodeados de personas negativas. Darle a las personas que están”a tiempo parcial” en nuestra vida una importancia como si tuvieran puesto “de tiempo completo” en tu vida puede no ser una gran idea.
Dejar que alguien nos ame tal como somos, con nuestros defectos, tan poco atractivos como a veces nos sentimos etc. Dejar que alguien nos ame a pesar de todo esto, y mejor que ese alguien sea uno mismo.
La perspectiva lo es todo. No podemos evitar muchas situaciones cotidianas frustrantes, pero si podemos elegir como nos lo tomamos.
No sabemos lo que recordaremos dentro de un año, pero si sabemos que no importará qué zapatos usamos hoy, que pelo llevábamos y cosas así. Lo que importará es cómo pensamos sobre nosotros mismos cada día, cómo lo vivimos, qué aprendimos y cómo lo aplicamos.
A pesar de los desafíos del mundo real, el obstáculo más grande y complejo que tendremos que superar a diario es la propia mente. Uno no es responsable de todo lo que le sucede en la vida, pero si de deshacer los patrones de pensamiento autodestructivos que crean algunas experiencias indeseables.
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