martes, 5 de agosto de 2025

FRONTERAS

 

En realidad no sé si está bien dicho, lo del sentido figurado es un (otro mas) arte que no domino, pero me suena. Aparte de los premios que llevan este nombre, la frontera es la zona territorial de tránsito social entre dos culturas, entre países, o en sentido general y amplio, es el límite entre la zona que controlamos y la que no controlamos. Si estamos dentro de nuestras fronteras, de conocimiento o de lo que sea, el stress suele se bajo, estamos en nuestra zona de confort y esto parece ser un problema. Entre gozar de un cierto confort y la apatía debe haber algún lugar habitable, digo yo.

A veces parece que no, la misma sociedad y la misma persona que parece reconocer tus méritos y tu derecho a descansar (confort) te etiqueta como apático si no estás como pollo sin cabeza haciendo algo (también discrepa cuando lo estás haciendo). Aunque el conformarse con lo que ya uno sabe y no querer aprender cosas nuevas en síntoma inequívoco de vejez lo cierto es que cuando uno tiene una edad (o más de una…) el confort va ganando sitio y las fronteras del conocimiento vas poniéndose rígidas.



De momento sigo explorando la cocina asiática pese a los ánimos de retoño babilónico benjamín que viene a decir: "...papá, nos va a oler la casa a restaurante hindú..."

miércoles, 9 de julio de 2025

MOMENTOS DIFÍCILES (III)

 

A ver qué se puede hacer para lidiar con esta gente, que no sea matarlos violentamente como nos apetece,  en realidad si conseguimos no tomarlo personalmente y mantener la calma ya tenemos mucho ganado. Hay quien parece tener una disposición natural a tratar cordialmente con personas que nos gritan, nos interrumpen, nos cortan en el tráfico, hablan de cosas terriblemente desagradables, etc. (la mayoría solo podemos pensar en matarlos violentamente, mucho) La gente  no sabe comportarse y a veces nos sentimos profundamente ofendidos por comportamientos que no parecen tener otro objetivo que ese, ofendernos. No vamos a dejar que lo hagan, sobre todo si son continuos y reincidentes. No sé yo mucho del tema, lo que no te hace falta no lo desarrollas, y yo vengo de una organización disciplinada, jerarquizada y unida, o eso decían, pero voy a intentar aportar algo.

 Para tratar con el personal difícil como un teclado rebelde seguro que hay muchas estrategias.

Podemos probar con un cambio de perspectiva, por ejemplo yo llevo unos años sin conducir y ya no me acuerdo de la miles de veces que me han hecho enfadar comportamientos inadecuados de otros conductores, no serían tan importantes. Ahora que soy mayor no recuerdo, apenas, las rabietas de mis hijos cuando eran pequeños, no eran tan trascendentes, solo eran rabietas de niños. No vale la pena gastar nuestra energía, mejor cambiar la perspectiva (ampliarla) y recordar que esto también pasará.

Quien se comporta inadecuadamente, nos dice algo desagradable, grita o insulta general mente lo hace para afrontar una mala situación por la que está pasando; puede que estén sufriendo internamente de maneras inimaginables; una reacción acalorada no ayuda, podemos intentar mostrarles empatía y darnos cuenta de que su comportamiento probablemente está impulsado por algún tipo de dolor interno. Podemos tener un poco de compasión por esta persona rota, porque todos hemos estado rotos de alguna manera (nosotros también somos “gente”, como gusta de recordarme una persona a la que quiero más de lo que cree) .Todos, a  veces, necesitamos un abrazo, un poco de compasión extra y un poco de amor inesperado.

Poner límites, esto es más fácil decirlo que hacerlo, Siempre hay alguien dispuesto a hacer que parezca egoísta y eso que hablamos de límites saludables y razonables. Esto requiere de una honestidad difícilmente alcanzable y un equilibrio y una independencia del propio estado de ánimo que resulta complicada. La idea es construirlos poco a poco, y ser consciente de que lo primero es estar bien uno mismo para no ser una carga y poder ayudar a los demás. Para poder lidiar con personas difíciles en momentos difíciles es importante estar al completo de de capacidades y para eso hay que cuidarse, poner límites.

 

Dicho esto no se si irme a tomar vinos o al gimnasio. ¿Vosotros que opinais? ¿y que vino elegís?

domingo, 6 de julio de 2025

MOMENTOS DIFÍCILES (II)

 

Soy un ser humano, producto de mi tiempo (ya veremos si esto resulta ser cierto…) y a veces me tomo las cosas demasiado personalmente, me caliento y pienso que es todo personal. Lo de controlar mi respuesta, no tomarme las cosas personalmente etc  requiere de mi un esfuerzo del que muy a menudo me temo, no salgo triunfador.

No se puede controlar todo lo que la gente hace y dice con uno, pero mejor no distraerse y no pensar que todo es personal, aunque a veces lo parezca. La verdad es que la gente hace las cosas por ellos mismos, no por como uno es. Controlar la propia respuesta mantiene la mente en paz, no sobre reaccionar ni tomarse las cosas muy personalmente suele ser un acierto. Cuando nos desvinculamos de las creencias ajenas (de las propias otro día), ganamos una libertad y una calma desconocidas hasta ahora. No estresarse por los asuntos triviales por los que antes lo hacías es señal inequívoca de adecuado crecimiento personal y sana maduración.

Ser amable con alguien que no te gusta no significa ser falso. Significa ser lo suficientemente maduro como para controlar tus emociones. Así que deberíamos ser amables, y recordar que las personas son generalmente más amables cuando son más felices, lo que dice mucho sobre las personas que se conocen y no son muy amables. Todas las personas  duras y frías que conocemos alguna vez fueron tan suaves como un bebé, y esa es la tragedia (Una de ellas) de vivir. Así que cuando las personas son groseras, hay que darles lo mejor de uno. Darle a quienes te rodean el descanso que esperamos que el mundo nos dé en nuestro propio mal día. La vida es demasiado corta para discutir y pelear constantemente. (y para beber vino malo…)


Y como la vida es muy corta para beber vino malo, tengo un excelente "Chardonnay" esperandome, en calma eso si.

martes, 1 de julio de 2025

MOMENTOS DIFÍCILES (I)

 

De vez en cuando hay tormenta, no se puede hacer nada, si acaso eso de “mantener la calma” y “que no cunda el pánico”, al final la tormenta se acaba, pasa (“…todo pasa y todo queda…” cada día canto peor). Cuando estemos rodeados de negatividad cual Errol  Flyn  en “murieron con las botas puestas” no se puede hacer nada, nada más que respirar y tirar de superpoder. La calma como superpoder (me repito, lo sé) es la capacidad de no sobrerreaccionar o tomarse las cosas demasiado personalmente.

No olvidar que hay mucho gilipollas mucha gente que cree que todo lo que pasa a su alrededor es un ataque directo a ellos o que tiene mucho que ver con ellos. Es una trampa. No hay que caer, las tormentas siempre han existido y probablemente siempre existirán. La gente reacciona como es y con lo que está pasando, pero cada uno es cada cual y anda por la vida con lo puesto.

No digo que ser un narcisista y no hacer caso de ninguna opinión externa sea buena idea pero sí que cantidades increíbles de dolor, decepción y tristeza en nuestras vidas provienen directamente de nuestra tendencia a tomar las cosas demasiado a pecho. En la mayoría de los casos, es mucho más productivo y saludable dejar de lado las buenas o malas opiniones que otros tienen de uno, y operar con la propia intuición y sabiduría como guía.

La clave vendría ser algo como:

Observar la respuesta propia, cuando algo estresante sucede en una situación social, ¿cuál es la respuesta? Hay quien pasa inmediatamente a la acción, pero muchas veces actuar de inmediato puede ser dañino. Otros se enojan o se sienten tristes, otros comienzan a sentir pena por sí mismos —quizás se sientan víctimas— y piensan: "¿Por qué no pueden comportarse mejor las personas?"

Respuestas irracionales como estas rara vez son saludables o útiles.

Si alguien hace algo con lo que no estamos de acuerdo, tendemos a interpretarlo como un ataque personal... ¿Nuestros hijos no limpian sus habitaciones? ¡Están desafiándonos a propósito! ¿Nuestra pareja no muestra afecto? ¡No deben importarles! ¿Nuestro jefe actúa de manera desconsiderada? ¡Debe odiarnos! ¿Alguien nos hiere? ¡Todos deben estar en nuestra contra! ¡El mundo me odia! Hay quien piensa  que la vida misma está en su contra. Pero la verdad es que casi nada en la vida es personal: las cosas suceden o no.

La gente tiene problemas emocionales con los que está lidiando, como puede, y eso a veces los hace desafiantes, groseros e insensibles. Están haciendo lo mejor que pueden, o ni siquiera son conscientes de sus problemas. En cualquier caso, se puede aprender a no interpretar sus comportamientos como ataques personales, y en su lugar, verlos como encuentros no personales (como un perro ladrando a la distancia, o una abeja zumbando) a los que se puede responder con una mentalidad tranquila, o no responder en absoluto.










Que empieza hacer un ligero calorcillo es algo a lo que si se debe reaccionar pero sin tomarselo como nada personal.

viernes, 4 de abril de 2025

ACEPTAR

 Aceptar nuestras  fortalezas y debilidades.

Sentirnos seguros de ser como somos. Solemos perder mucho tiempo comparándonos con los demás y deseando ser algo que no somos. Todo el mundo tiene sus propias fortalezas y debilidades, y sólo cuando aceptamos todo lo que somos, y todo lo que no somos, somos capaces de convertirnos en lo que realmente somos capaces de ser.

Defendernos a nosotros mismos, no nacemos para ser perfectos, nacemos para ser reales. Somos como somos, cada uno no podemos ser más que quien somos. No hay que dejar que nadie nos juzgue, menos sin conocernos, ni que nadie nos subestime sin habernos desafiado antes (ir por ahí juzgando y desafiando no suele ser buena idea).

Lo de aprender de los demás y seguir adelante cuando haya que hacerlo. No debemos sentarnos a esperar que la gente cambie o aceptamos quienes son o empezamos a vivir nuestra vida sin ellos. Las cosas suelen empezar y terminar pero eso no significa que nunca deberían haber sido. Vivimos, aprendimos, crecimos (yo ahora a lo ancho) y seguimos adelante. Algunas personas y situaciones llegan a nuestra vida como bendiciones, mientras que otras llegan como lecciones.

La honestidad no es un valor en alza, aunque nosotros lo seamos el resto del mundo no lo es. La credibilidad se construye siendo honesto, honrando la palabra dada, diciendo lo siento (Cuando uno piense que procede). No hay que subestimar el poder de una caricia amorosa una palabra amable o un cumplido honesto. (Estos son los que funcionan de verdad)

No nos agobiemos por estar un poco incómodos, todo puede cambiar en un momento, amistades, carreras etc. Lo de salir de la zona de confort debe estar bien, a los que no hemos conseguido entrar no nos preocupa mucho.

Solo tenemos una vida (dejemos lo de la religión para otro día) y nos toca lo que nos toca. (Que yo no tengo ni idea de averiguar esto) Lo que sí sabemos es que nadie camina con nuestros zapatos, seguimos a nuestro corazón y empleamos nuestro cerebro (no soy el más indicado para decir nada de esto) no intentemos vivir una vida de otro, seamos nosotros mismos y no nos importe que le moleste a alguien.

Y no hay que rendirse, al menos no en lo que importa. No importa cuántas veces caigamos, importa cuántas nos volvemos a levantar. Nunca es tarde, seguimos adelante y seguimos aprendiendo, con discreción  y con una voluntad inquebrantable.


Yo acepto que este café está buenísimo y que los bagels ( se pronuncie como se pronuncie) para desayunar están aquí tan caros como en New York.

sábado, 29 de marzo de 2025

SÉ TÚ MISMO

 

A menos que seas gilipollas, en ese caso mejor se otro, a ser posible se Batman, eso siempre mola. Tratar de ser cualquier otra persona es difícil, no se puede ir contra la propia naturaleza; se puede pero no suele salir bien y si eres tan bueno que puedes ser otro es un desperdicio  que te empeñes en ser otro. Resumiendo se tu mismo, lo mejor posible pero se tu mismo. Pero ya.

Céntrate en lo importante,  nadie se acordará de lo superficial dentro de veinte años, la ropa, los zapatos, el peinado etc. y no hay garantía de que se acuerden de lo importante. (La garantía es un invento comercial que no siempre funciona).

Lo de ser responsable es una putada, las cosa no “pasan” (suceden) espontáneamente, sobre todo las buenas.; si queremos que nos pasen cosas buenas hay que hacer que sucedan. Aunque lo aprendemos tarde nuestro destino no está tan atado a las acciones y decisiones de los demás como creemos, no estamos aislados por completo pero tenemos que forjar nuestro futuro.

E la valor de cada uno, nos lo asignamos  cada uno, no depende de los demás. Cuándo te tratan como a una opción más se consciente de ello. Conoce tu valor, establece límites, los tuyos propios.

La perspectiva lo es todo. En atascos de tráfico o esperando en el médico, (si yo estudiara en el tiempo de espera de médico se me caerían las matriculas a puñados) tenemos dos opciones: sentir frustración,  enfado y furia, o podemos verlo como la forma en que la vida nos da un respiro libre de culpa de las prisas, (la prisa es un supervillano, creo haberlo escrito ya) y pasar ese tiempo soñando despiertos, conversando o mirando las nubes. (o mirando a las enfermeras )

Presente, es la palabra, si bien soy tolerante con los que piensan en el futuro inmediato no más. Ni hay que anticipar mucho, ni dejar que los viejos problemas castiguen nuestro potencial presente. Lo que no se puede controlar, no se puede así que mejor dejarlo ir, nada de despotricar; lo que no ha pasado todavía no existe luego no hay que dedicarle energía por ahora.

Cosas que realmente importan. ¿Cuáles? Ni idea; las que cada uno elija. De lo material poco, un gran coche un “móvil” (me encanta llamarlo celular) de última generación son importantes ¿Cuánto en el gran esquema de la vida? Levantar el corazón y el ánimo de una persona si es importante y siempre tenemos una persona a mano para cuidar, nosotros mimos. Dejemos  que alguien nos ame tal y como somos, por muy imperfectos que seamos, por poco atractivos que nos sintamos  a veces y por muy incompletos que nos creamos.


La nuez puede que se sienta algo agobiada, yo me apunto a  una copita de un "garnacha tinta" de maceración carbónica mas que recomendable.

miércoles, 12 de marzo de 2025

PASIÓN

 

“la verdad está ahí fuera” o algo así decía el agente Mulder, de la pasión no decía nada. La pasión no la vamos a encontrar, la tenemos que hacer. Como todo en esta vida requiere tiempo y dedicación (como las mujeres), si queremos  encontrar la pasión y la fuerza interior necesaria para cambiar nuestra situación, tendremos que esforzarnos.

Seguimos tratando desesperadamente de "encontrar nuestra pasión", algo que creemos que nos acercará a la felicidad, el éxito o lo que sea que estemos buscando en la vida. (suponiendo que lo sepamos). Desesperadamente significa "sin esperanza" (creo), la pasión realmente no se puede encontrar; no está escondida detrás de monovolumen ni de una furgoneta de reparto (de amazon claro). No, se trata de hacer las cosas bien. (Sea lo que sea eso). Si esperamos encontrar la pasión ahí afuera, puede ser que esperar sentados sea una opción muy válida.

Como es algo a construir, empecemos por el principio, preguntándonos:

¿Cuándo fue la última vez que nos sentamos y tuvimos una conversación con alguien cercano?

¿Cuándo fue la última vez que hicimos ejercicio poniendo todo el esfuerzo que pudimos?

¿Cómo era eso de “..hazlo o no lo hagas…” pero no lo intentes?

Los esfuerzos a medias, dosificarse, es algo que la vida te acaba imponiendo, no esperemos a que la vida aparezca con pasión ante nosotros. Creémosla!

 Si queremos más pasión en la vida en este momento, hay que empezar ya.

¡Poned  corazón y alma en algo!

No en las oportunidades del mañana, en las oportunidades de hoy, en las tareas de hoy en la carrera de hoy en las relaciones de hoy. Todo esto discretamente, la pasión no se grita, se siente (creo).


Las fallas, la burbuja del Vermut...si yo lo que quiero es escribir sobre las venus en la pintuta renacentista