jueves, 19 de mayo de 2011

BURNOUT

 

Se suele aceptar que el burnout es una respuesta al estrés laboral prolongado y que está compuesto por tres dimensiones que aparecen secuencialmente en el tiempo, de tal modo que la primera que surge es el agotamiento emocional: sentimiento de estar emocionalmente exhausto y haber agotado los recursos emocionales de que disponía. Como consecuencia de éste y al intentar afrontarlo, aparece la despersonalización: desarrollo de actitudes y respuestas cínicas hacia las personas a quienes los trabajadores prestan sus servicios y, por último, debido a las conductas que se adoptan, disminuye la capacidad de afrontar las demandas del trabajo, produciéndose una reducción en los sentimientos de realización personal en el trabajo.

El síndrome del burnout consiste en una fase avanzada del estrés laboral. Tiene diversos síntomas: psicosomáticos (fatiga crónica, trastornos del sueño, úlceras y desordenes gástricos, tensión muscular), conductuales (absentismo laboral, adicciones: tabaco, alcohol, drogas), emocionales (irritabilidad, incapacidad de concentración, distanciamiento afectivo) y laborales (menor capacidad en el trabajo, acciones hostiles, conflictos). La sobrecarga laboral, la ambigüedad de rol, los conflictos de rol, la atribución de la responsabilidad ante cualquier situación, la falta de refuerzo positivo y el exceso de responsabilidades interpersonales y familiares son factores asociados al burnout y pueden tener efectos negativos sobre el grado de compromiso, la cohesión, la moral y la salud física y mental.

El burnout es una fase avanzada del estrés, pero es más interesante, por aquello de la prevención, poder situar la cuestión en un punto anterior a la aparición del burnout. Para ello debemos acercarnos al concepto de ruptura del contrato psicológico.

El contrato psicológico es un conjunto de percepciones individuales que la persona tiene acerca de los términos de intercambio recíproco en el marco de una relación con otra parte, como un socio o un empleador. El contrato psicológico cubre los renglones en blanco del contrato laboral, se fundamenta en un conjunto de promesas, implícitas o explícitas, y de informaciones que ambas partes intercambiaron en las primeras etapas de su relación. Es un modelo mental flexible que las personas van desarrollando y ajustando progresivamente y que les indica qué se espera de ellas y qué recibirán a cambio de sus contribuciones en esa relación de intercambio a la que ambas partes se han comprometido. La ruptura percibida del contrato psicológico se refiere a la percepción de una de las partes respecto a que la otra ha fallado en el adecuado cumplimiento de las promesas efectuadas o de las obligaciones contraídas.

Cuando esta ruptura ocurre, se producen efectos negativos que afectan a la confianza en la organización (entendida como que las acciones futuras de otras personas no me resultarán perjudiciales) o a la justicia interactual entendida esta como la percepción de que se ha recibido un trato justo en las interacciones cotidianas con otros miembros de la organización a la que se pertenece, en especial con quienes tienen poder de decisión.

El contrato psicológico es un concepto muy subjetivo que afecta a las creencias de los trabajadores, al comportamiento en el entorno laboral y a su salud psicológica. Desde que el trabajador es contratado hasta que se jubila, las actitudes y el bienestar de un individuo pueden verse afectadas. Aunque no es un contrato escrito, tiene un papel fundamental en cuanto al comportamiento laboral al especificar mejor las dinámicas de las relaciones en el trabajo. Es fundamental en la relación entre el trabajador y la organización y puede ser determinante en las actitudes y en el comportamiento en el trabajo. Mientras exista incumplimiento de promesas, los empleados tendrán sentimientos de agotamiento emocional e insatisfacción laboral. Se produce un distanciamiento psicológico y el trabajador rompe su compromiso.

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Como puede deducirse fácilmente, si me he dedicado a estudiar esto es por estar inmerso en mi entorno laboral en un proceso de este tipo. Proceso que me afecta desde dos perspectivas, como cuadro intermedio y como empleado, sufro esta ruptura de mis empleados hacia mí al tiempo que lidio con mi propia ruptura hacia el sistema.

Pero en realidad lo que me preocupa mas no es la ruptura del ruptura del contrato psicológico en mi empresa, es la percepción de una ruptura de este tipo en la sociedad, (¿contrato psicosocial?) que nos conduce a una espiral negativa de la que es muy difícil salir, cuando no estemos en realidad al borde de la ruptura del sistema.

¿Cómo está vuestra confianza? ¿Cómo lleváis vuestro contrato psicológico?

Yo con un tinto de Calatayud y una ventresquita…

8 comentarios:

  1. Mira, precisamente quiero hablar de algo similar próximamente en mi blog, así que para no dejar un comentario demasiado largo, me limitaré a decir que mi confianza suele estar siempre por las nubes, si bien en lo laboral me encontraba bastante desanimada; por suerte, he dado con las claves para canviar mi percepción sobre lo que implica mi contrato psicológico, y ahora vivo más tranquila.

    Besos!

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  2. Creo que todo esto que has dicho se peude resumir de una manera muy sencilla. Actualmente en cualquier trabajo está los nervios a flor de piel, se trabaja en tensión, y al trabajar en tensión se da todo lo que has escrito...

    Así es amigo mio.

    besos.

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  3. Mi confianza está, de momento, bien.

    Respecto al contrato psicológico, pues no está tan bien como debiera.

    En mi empresa, imperceptiblemente, nos hemos ido deslizando desde el limbo laboral del respeto y la comunicación franca y sincera de cuando entré, hasta el valle de lágrimas de la explotación y las formas autoritarias. Éstas son siempre malas de soportar, pero si encima has conocido el limbo...

    Por cierto que yo también soy mando intermedio, y me siento total y absolutamente identificado con lo que dices: Los trabajadores te aprietan, los jefes te aprietan, y a veces les enviarías a todos a tomar por...

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  4. Ebony, es bueno mantener la confianza alta, espero tu entrada sobre el tema, seguro interesante.

    Besos

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  5. Sandra, ojalá fuera tan sencillo, la tensión es una cosa, las patologías por estress otra.

    Así es amiga mía.

    Besos

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  6. Jan, comprendo perfectamente lo del cambio, en mi empresa da para una tesis doctoral, cuando me jubile (si no muero antes, que al paso que vamos) me voy a entretener en escribirla.

    Me alegro de que estés bien de confianza, no puedo decir lo mismo, ya no me fío de nada.

    Si, estar en medio es mas difícil de lo que parece y no se lo creen ni los de arriba ni los de abajo.

    Un saludo.

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  7. ¿Lo dices de verdad? ¿Existe ese término de contratp psicológico? ¿No es coña? NO tenía ni idea...

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  8. Speedy, no es coña, esto no es mas que un exabrupto de unos trabajillos que tuve que hacer. Si quieres te puedo pasar bibliografia.

    Superbesos

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