miércoles, 12 de agosto de 2020

Sintonizando y afinando.

Mejor no hacer tratamientos silenciosos de ningún tipo. Sintonizar, ignorar, desenganchar, negarse a reconocer, etc. Todas las variaciones del tratamiento silencioso no solo eliminan a la otra persona del conflicto que se tiene con ella, sino que se termina eliminándola emocionalmente, de la relación que se tiene.

Cuando se ignora a alguien, realmente se le está enseñando a vivir sin uno, a que nos ignore de nuevo. Si eso es lo que se quiere, tal vez sea mejor ser claro al respecto. ¡Y si no, volver  a sintonizar!

Habría que darle a la gente atención indivisa mientras se está con ellos. No digo decirle a la gente que te importa, sólo mostrárselo. En las relaciones e interacciones con los demás, nada que se pueda dar es más apreciado que la atención sincera y enfocada. Estar con alguien, escuchar sin reloj y sin anticipación de resultados es el máximo cumplido. De hecho, es uno de los gestos más valiosos que se pueden hacer a otro ser humano, creo.

Cuando nos prestamos atención el uno al otro, nos damos nueva vida el uno al otro. Con la atención y el afecto frecuentes nuestras relaciones florecen, y nosotros como individuos nos hacemos más sabios y más fuertes. Ayudamos a sanar las heridas de los demás y nos apoyamos mutuamente.

Apagando la sed de la flor, la mía no tiene remedio.



2 comentarios:

  1. Siempre recurro a mi madre y sus refranes. Ahora me acordé de "no hay mayor desprecio que no dar aprecio".

    Escuchar sin anticipación de resultados. Me gusta cómo lo dices. Tener a alguien que nos escucha es un regalo, porque es lo que nos permite también escucharnos a nosotros mismos.

    Besos

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  2. Sabia tu madre, a las madres y a sus refranes hay que escucharlos siempre.
    "Tener a alguien que nos escucha es un regalo, porque es lo que nos permite también escucharnos a nosotros mismos" No podría estar mas de acuerdo, ni sentirlo mas.

    Besos

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