domingo, 20 de febrero de 2022

ADMITIENDO

 

Habrá que admitirlo, he pasado gran parte de la vida inconscientemente menospreciándome a mí mismo, pensando que no soy suficiente, tratando de ser otra persona.  Alguien que encaja, menos sensible, menos necesitado, menos defectuoso, menos yo. Porque me sentía roto y no quería asustar a la gente, quería  gustarles, quería causar una buena impresión. Quería ser visto como digno y adorable. Así podría sentirme sano y completo. Y durante mucho tiempo, me ha dolido el corazón. Pero ahora estoy en un punto en el que estoy viendo las cosas de manera diferente, la angustia simplemente ya no vale la pena. Menospreciarse un día más simplemente no tiene ningún sentido. Y más que eso, ahora me doy cuenta de que no importa lo que haga o cómo cambie, algunas personas nunca estarán contentas de todos modos.

Ahora me doy cuenta de que tengo  que empezar a hacer las cosas por las razones correctas. No porque sea lo que creo que todos los demás necesitan, sino porque finalmente se que soy digno de mi propio amor y cuidado. No porque otras personas me aprueben, sino porque estoy respirando mi propio aire, pensando en mis propios pensamientos y ocupando mi propio espacio. Sí, bueno, de hecho uno es digno, mis ideas, mis sentimientos, mis necesidades son dignas. Y sin la constante validación de  los demás, uno debe ser quien es y vivir su verdad. Incluso si esto hace que la gente gire la cabeza. Incluso si la confianza en uno mismo ha sido sacudida.

La verdadera batalla siempre está en la mente y la mente está bajo mi control, no al revés.

Es posible que la adversidad, el rechazo o el estrés, me haya  descompuesto pero no me ha roto. No quiero  que nadie me convenza de lo contrario. Quiero ocupar más espacio positivo en mi propia vida desde hoy, darme permiso para satisfacer mis propias necesidades, honrar mis sentimientos y emociones,  hacer del amor propio y el cuidado personal una parte de mis rituales diarios...pensar mejor en mi mismo, para vivir mejor a pesar de los desafíos que pueda enfrentar.

En pocas palabras: uno es lo que piensa y no se puede cambiar nada en la vida si no se  cambia la forma de pensar. Solamente si podemos cambiar la forma de pensar podremos cambiar la forma de vivir.

 

Admito que este "sauvignon blanc" está muy bueno.



4 comentarios:

  1. Todos estamos un poco rotos, ¿no? Unos lo disimulan mejor que otros, pero, al final, todos parecido. Creo yo, vamos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como dice la canción "...Uno siempre es lo que es .Y anda siempre con lo puesto..." Cada uno tiene lo suyo y yo lo mío.
      Saludos.

      Eliminar
  2. Así es, la clave está en lo que pensamos de nosotros mismos. La esencia, el alma siempre es perfecta o por lo menos así lo creo yo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido, la clave esta en pensar, aunque también en sentir, en como eso nos hace sentir.
      Tu nombre me recuerda algo...

      Eliminar

Comentarios...