jueves, 6 de abril de 2023

TORRIJA REFLEXION (MODERADA CLARO...)

 Se hacen torrijas "ligth", ya puede pasar cualquier cosa, el meteorito pronto por favor.

Un pequeño cambio de perspectiva puede cambiar la forma en que se ve el mundo.

Como seres humanos, inconscientemente nos contamos historias casi cada minuto de nuestras vidas. Y estas historias que nos contamos a nosotros mismos no solo cambian cómo nos sentimos, sino que realmente cambian lo que vemos, lo que experimentamos y lo que sabemos que es verdad. Varias personas pueden pasar por la misma experiencia, pero interpretarla de manera diferente. Cada uno de nosotros puede tener una experiencia compartida con una historia diferente que resuena en nuestra mente, y nuestra historia única, nuestro diálogo interno, altera la forma en que nos sentimos. Así que cada uno de nosotros sale de esta experiencia compartida con una perspectiva diferente de lo que acaba de suceder. Y a veces esta perspectiva diferente literalmente marca la diferencia.

La perspectiva lo es todo, esto lo saben los cineastas, los fotógrafos y los polimatas del renacimiento.

Algunos de nosotros hemos estado profundamente desconsolados (jodidos no lo digo porque hay una persona a la que le gusta que hable bien, y a mí me importa lo que le gusta), hemos perdido a nuestros padres, hermanos o hijos por accidentes y enfermedades; hemos lidiado con la infidelidad; hemos sido despedidos de trabajos en los que confiábamos; hemos sido discriminados por nuestro género o raza. Y cuando tenemos una nueva experiencia que despierta recuerdos  de nuestra propia historia dolorosa del pasado, cambia nuestra perspectiva en el presente, la reduce.

Cuando una experiencia pasada negativa reduce nuestra perspectiva actual, suele ser un mecanismo de defensa. Todos los días de nuestra vida se nos presenta algún nivel de incertidumbre, y a nuestro mecanismo innato de defensa  no le gusta esto ni un pelo. Así que nuestra mente trata de compensar llenando los vacíos de información con historias con las que ya nos sentimos cómodos. Terminamos inconscientemente tratando de dar mejor sentido a todo en el presente utilizando viejas historias de experiencias pasadas como relleno. Y aunque este enfoque funciona a veces, otras veces nuestras viejas historias y experiencias pasadas son completamente irrelevantes para el momento presente, por lo que terminan perjudicando más que ayudando.

La historia que me cuento.

Muchos de los mayores malentendidos en la vida podrían evitarse si simplemente nos tomáramos el tiempo para preguntar: "¿Qué más podría significar esto?"

Y esa pregunta por sí sola puede ayudarnos a replantear nuestros pensamientos y ampliar nuestras perspectivas, usando la simple frase "La historia que me cuento..." Sería algo así...

La historia que me cuento..." Se puede aplicar a cualquier situación difícil de la vida, o cualquier circunstancia en la que un pensamiento preocupante te está preocupando.

Por ejemplo, tal vez alguien que amas (esposo, esposa, novio, novia, querindonga, querindongo etc.) no te llamó a la hora de almuerzo cuando dijo que lo haría, y ahora ha pasado una hora y te sientes molesto porque obviamente no eres una prioridad lo suficientemente alta para él (ella, ello, elle…). Cuando te encuentres sintiéndote así, usa la frase:

La historia que me cuento es que no me llamaron simplemente porque no soy una prioridad lo suficientemente alta para él.

Momento de preguntarse algo así:¿Puedo estar absolutamente seguro de que esto es cierto?

¿Cómo me siento y me comporto cuando me cuento esta historia?¿Que otra posibilidad puede ser cierta?

Date el espacio para pensarlo todo cuidadosamente. Reflexiona sobre ello, conscientemente.

"No sé por qué aún no han llamado, pero tal vez...”

"... Está extremadamente ocupado en el trabajo hoy y apenas tuvo un descanso para almorzar".

"... Hubo un malentendido y estaba esperando que yo llamara".

"... Se olvidó debido a distracciones imprevistas que aparecieron, pero no es nada personal".

“…pasa de mi totalmente y no le importa que se note…”

Desafíate a ti mismo a pensar de manera diferente

"La historia que me cuento..." Y las preguntas relacionadas brindan una herramienta para revisar y reformular las situaciones preocupantes o confusas que surgen en la vida diaria. A partir de ahí, puedes desafiar las historias que inconscientemente te cuentas y verificarlas con una mentalidad más objetiva, lo que en última instancia te permite tomar mejores decisiones sobre todo.

Profundiza en la realidad. No te limites a mirar la superficie. Investiga y observa sin presuponer. Cambia tu forma de ver el mundo...

Quién sabe lo que verás cuando dejes de mirar a través de una lente drásticamente reducida por medias verdades, y comiences a ver las cosas con una mente más clara. Tal vez comiences a ver cosas que nunca antes habías visto, a experimentar cosas que nunca antes habías experimentado. Tal vez aprenderás muchas lecciones nuevas que necesitabas aprender y puede que te conviertas en la persona que siempre supiste que podías ser.

Hacemos la historia de nuestra propia vida

El pensamiento positivo no se trata de esperar que suceda lo mejor cada vez, se trata de aceptar lo que sucede cada vez, ser consciente y aprovecharlo al máximo.

¡La forma en que piensas sobre las cosas hace toda la diferencia!

En las “redes”, donde paso tiempo últimamente he encontrado esto:

Un cachorro, de perro, piensa: "Oye, estas personas con las que vivo me alimentan, me aman, me proporcionan un hogar cálido y seco, me acarician y me cuidan bien... ¡DEBEN SER DIOSES!"

Un gatito piensa: "Oye, estas personas con las que vivo me alimentan, me aman, me proporcionan un hogar cálido y seco, me acarician y me cuidan bien... ¡DEBO SER UN DIOS!"

Misma situación, diferente pensamiento.



Que ya estamos en semana santa, que yo voy al infierno de cabeza, pero que las torrijas son un pecado de semana santa eso seguro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios...