Se hacen torrijas "ligth", ya puede pasar cualquier cosa, el meteorito pronto por favor.
Un pequeño cambio de perspectiva puede cambiar
la forma en que se ve el mundo.
Como seres humanos, inconscientemente nos
contamos historias casi cada minuto de nuestras vidas. Y estas historias que
nos contamos a nosotros mismos no solo cambian cómo nos sentimos, sino que
realmente cambian lo que vemos, lo que experimentamos y lo que sabemos que es
verdad. Varias personas pueden pasar por la misma experiencia, pero
interpretarla de manera diferente. Cada uno de nosotros puede tener una
experiencia compartida con una historia diferente que resuena en nuestra mente,
y nuestra historia única, nuestro diálogo interno, altera la forma en que nos
sentimos. Así que cada uno de nosotros sale de esta experiencia compartida con
una perspectiva diferente de lo que acaba de suceder. Y a veces esta
perspectiva diferente literalmente marca la diferencia.
La perspectiva lo es todo, esto lo saben los
cineastas, los fotógrafos y los polimatas
del renacimiento.
Algunos de nosotros hemos estado profundamente
desconsolados (jodidos no lo digo porque hay una persona a la que le gusta que
hable bien, y a mí me importa lo que le gusta), hemos perdido a nuestros
padres, hermanos o hijos por accidentes y enfermedades; hemos lidiado con la
infidelidad; hemos sido despedidos de trabajos en los que confiábamos; hemos
sido discriminados por nuestro género o raza. Y cuando tenemos una nueva
experiencia que despierta recuerdos de
nuestra propia historia dolorosa del pasado, cambia nuestra perspectiva en el
presente, la reduce.
Cuando una experiencia pasada negativa reduce
nuestra perspectiva actual, suele ser un mecanismo de defensa. Todos los días
de nuestra vida se nos presenta algún nivel de incertidumbre, y a nuestro
mecanismo innato de defensa no le gusta
esto ni un pelo. Así que nuestra mente trata de compensar llenando los vacíos
de información con historias con las que ya nos sentimos cómodos. Terminamos
inconscientemente tratando de dar mejor sentido a todo en el presente
utilizando viejas historias de experiencias pasadas como relleno. Y aunque este
enfoque funciona a veces, otras veces nuestras viejas historias y experiencias
pasadas son completamente irrelevantes para el momento presente, por lo que
terminan perjudicando más que ayudando.
La historia que me cuento.
Muchos de los mayores malentendidos en la vida
podrían evitarse si simplemente nos tomáramos el tiempo para preguntar:
"¿Qué más podría significar esto?"
Y esa pregunta por sí sola puede ayudarnos a
replantear nuestros pensamientos y ampliar nuestras perspectivas, usando la
simple frase "La historia que me cuento..." Sería algo así...
La historia que me cuento..." Se puede
aplicar a cualquier situación difícil de la vida, o cualquier circunstancia en
la que un pensamiento preocupante te está preocupando.
Por ejemplo, tal vez alguien que amas (esposo,
esposa, novio, novia, querindonga, querindongo etc.) no te llamó a la hora de
almuerzo cuando dijo que lo haría, y ahora ha pasado una hora y te sientes
molesto porque obviamente no eres una prioridad lo suficientemente alta para él
(ella, ello, elle…). Cuando te encuentres sintiéndote así, usa la frase:
La historia que me cuento es que no me llamaron
simplemente porque no soy una prioridad lo suficientemente alta para él.
Momento de preguntarse algo así:¿Puedo estar
absolutamente seguro de que esto es cierto?
¿Cómo me siento y me comporto cuando me cuento
esta historia?¿Que otra posibilidad puede ser cierta?
Date el espacio para pensarlo todo
cuidadosamente. Reflexiona sobre ello, conscientemente.
"No sé por qué aún no han llamado, pero
tal vez...”
"... Está extremadamente ocupado en el
trabajo hoy y apenas tuvo un descanso para almorzar".
"... Hubo un malentendido y estaba
esperando que yo llamara".
"... Se olvidó debido a distracciones
imprevistas que aparecieron, pero no es nada personal".
“…pasa de mi totalmente y no le importa que se
note…”
Desafíate a ti mismo a pensar de manera
diferente
"La historia que me cuento..." Y las preguntas
relacionadas brindan una herramienta para revisar y reformular las situaciones
preocupantes o confusas que surgen en la vida diaria. A partir de ahí, puedes
desafiar las historias que inconscientemente te cuentas y verificarlas con una
mentalidad más objetiva, lo que en última instancia te permite tomar mejores
decisiones sobre todo.
Profundiza en la realidad. No te limites a
mirar la superficie. Investiga y observa sin presuponer. Cambia tu forma de ver
el mundo...
Quién sabe lo que verás cuando dejes de mirar a
través de una lente drásticamente reducida por medias verdades, y comiences a
ver las cosas con una mente más clara. Tal vez comiences a ver cosas que nunca
antes habías visto, a experimentar cosas que nunca antes habías experimentado.
Tal vez aprenderás muchas lecciones nuevas que necesitabas aprender y puede que
te conviertas en la persona que siempre supiste que podías ser.
Hacemos la historia de nuestra propia vida
El pensamiento positivo no se trata de esperar
que suceda lo mejor cada vez, se trata de aceptar lo que sucede cada vez, ser
consciente y aprovecharlo al máximo.
¡La forma en que piensas sobre las cosas hace
toda la diferencia!
En las “redes”, donde paso tiempo últimamente he
encontrado esto:
Un cachorro, de perro, piensa: "Oye, estas
personas con las que vivo me alimentan, me aman, me proporcionan un hogar
cálido y seco, me acarician y me cuidan bien... ¡DEBEN SER DIOSES!"
Un gatito piensa: "Oye, estas personas con
las que vivo me alimentan, me aman, me proporcionan un hogar cálido y seco, me
acarician y me cuidan bien... ¡DEBO SER UN DIOS!"
Misma situación, diferente pensamiento.
Que ya estamos en semana santa, que yo voy al infierno de cabeza, pero que las torrijas son un pecado de semana santa eso seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios...