miércoles, 9 de julio de 2025

MOMENTOS DIFÍCILES (III)

 

A ver qué se puede hacer para lidiar con esta gente, que no sea matarlos violentamente como nos apetece,  en realidad si conseguimos no tomarlo personalmente y mantener la calma ya tenemos mucho ganado. Hay quien parece tener una disposición natural a tratar cordialmente con personas que nos gritan, nos interrumpen, nos cortan en el tráfico, hablan de cosas terriblemente desagradables, etc. (la mayoría solo podemos pensar en matarlos violentamente, mucho) La gente  no sabe comportarse y a veces nos sentimos profundamente ofendidos por comportamientos que no parecen tener otro objetivo que ese, ofendernos. No vamos a dejar que lo hagan, sobre todo si son continuos y reincidentes. No sé yo mucho del tema, lo que no te hace falta no lo desarrollas, y yo vengo de una organización disciplinada, jerarquizada y unida, o eso decían, pero voy a intentar aportar algo.

 Para tratar con el personal difícil como un teclado rebelde seguro que hay muchas estrategias.

Podemos probar con un cambio de perspectiva, por ejemplo yo llevo unos años sin conducir y ya no me acuerdo de la miles de veces que me han hecho enfadar comportamientos inadecuados de otros conductores, no serían tan importantes. Ahora que soy mayor no recuerdo, apenas, las rabietas de mis hijos cuando eran pequeños, no eran tan trascendentes, solo eran rabietas de niños. No vale la pena gastar nuestra energía, mejor cambiar la perspectiva (ampliarla) y recordar que esto también pasará.

Quien se comporta inadecuadamente, nos dice algo desagradable, grita o insulta general mente lo hace para afrontar una mala situación por la que está pasando; puede que estén sufriendo internamente de maneras inimaginables; una reacción acalorada no ayuda, podemos intentar mostrarles empatía y darnos cuenta de que su comportamiento probablemente está impulsado por algún tipo de dolor interno. Podemos tener un poco de compasión por esta persona rota, porque todos hemos estado rotos de alguna manera (nosotros también somos “gente”, como gusta de recordarme una persona a la que quiero más de lo que cree) .Todos, a  veces, necesitamos un abrazo, un poco de compasión extra y un poco de amor inesperado.

Poner límites, esto es más fácil decirlo que hacerlo, Siempre hay alguien dispuesto a hacer que parezca egoísta y eso que hablamos de límites saludables y razonables. Esto requiere de una honestidad difícilmente alcanzable y un equilibrio y una independencia del propio estado de ánimo que resulta complicada. La idea es construirlos poco a poco, y ser consciente de que lo primero es estar bien uno mismo para no ser una carga y poder ayudar a los demás. Para poder lidiar con personas difíciles en momentos difíciles es importante estar al completo de de capacidades y para eso hay que cuidarse, poner límites.

 

Dicho esto no se si irme a tomar vinos o al gimnasio. ¿Vosotros que opinais? ¿y que vino elegís?

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